"...un inmenso sentimiento de tristeza y soledad invaden mi pecho, las
palabras que le quize decir para intentar repararlo se atoraron en mi
garganta, un escalofrio perturbador recorrio mi espalda... apenas pude
ponerme de pie, buenas noches...le dije, pero mi dolor fue tal k no pude
levantar la mirada; ya en el taxi mis piernas y brazos no dejaban de
temblar, apretaba inconcientemente las mandibulas, pues tenia ganas de
llorar, con voz apagada pude guiar al taxista y al bajar mis manos no me
permitian las llaves tomar, tres intentos me tomo abrir la puerta de mi
hogar y al fin estando ahi yo solo queria regresar..."