No temas... acércate... conóceme... quiéreme... mi demonio interno te lo pide a gritos, calma su sed con el dulce néctar de tus labios, toma mi mano, abrázame y siente el palpitar de mi corazón, solo tu puedes controlar mi demonio interno que se apodera de mi cuando no te siente cerca... solo tu, con el dulce aroma de tu piel y esa sonrisa tan sublime pueden tranquilizar a este ser infernal que vive en mi...