¿Qué tan lejos me quieres? para medir mis pasos,
mi pecho duele como un infarto, no
llorare, no llorare,
mi mente me susurra al oído “Huye despavorido”,
me susurra al oído "ella no te ama, no te ama",
yo golpeo el escritorio hasta quedar adolorido
y me susurra al oído "solo juega contigo".