Su maldito fantasma

Fueron dos estrellas conocidas lejos del cielo las que me hicieron voltear y deslumbrado por el recuerdo la vi, era el fantasma de un amor olvidado, como si viera una fotografía vieja mi corazón se llenó de nostalgia y mi mente de promesas oxidadas, por un instante me paralizé ante la imagen perfecta de ella, no podía ser real, no podía, no debía, solo por ese pequeño instante que dura un parpadeo todos mis escudos de defensa se fueron abajo y estuve por caer de rodillas ante el imponente fantasma, fue la fuerza del orgullo lo que mantuvo en la batalla, enseguida una cubetada fría de razón deshizo la terrible ilusión de su maldito fantasma.

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