Soy tan culpable de reciclar palabrería como cualquier otra persona, que usa las palabras más hermosas que tiene para los momentos más hermosos, o las más especiales para las personas que lo merecen, soy tan culpable de reciclar la palabra "te amo" como cualquier persona que se enamora perdidamente. Soy tan culpable de reciclar palabrería como lo soy de esforzarme por expresar con palabras lo que solo se puede sentir.