De un demonio a un hermoso ángel dormido

Acaricio tu cabello suave como la seda, admiro tu interminable expresión de tranquilidad mientras suspiras aun en los brazos de Morfeo...más aunque solo mía quiero que seas, que en mis brazos duermas y yo mismo fabricarte un reino de los sueños y aunque te ves tan bella durmiendo no quiero que nadie más te vea así, solo yo, no importa que parezca envidia, yo te atraparía para que nadie pudiese tocarte nunca más, aunque te ahogases en mis brazos no te soltaría jamás... mentira; en cuanto veo la ausencia de tu sonrisa cuando estas a mi lado sin pensarlo quisiera alejarme, pero quisiera aprisionarte; soy un cobarde, el verte triste me destroza y si la única solución para devolverte la sonrisa es mi ausencia sin pensarlo huiría aunque ese mismo día pierda la vida, mi corazón se apagaría, ese mismo día yo...moriría; acaricio con la punta de mis dedos la suave piel de terciopelo que cubre tus brazos y tu cuello, soy un maldito egoísta, ¿por qué no te dejo existir sin mi? ¿cómo podría hacer algo así? mírate aquí acostada, tan bella que ese semblante tuyo podría inspirar hasta al más negado artista ¡oh mi amor! simplemente pensar en una vida sin ti me aterroriza, si pudiese despertarte ahora y frente a tus ojos extender mis alas, que descubras la verdadera cara de quien ha transformado tu vida, que leas el fuego de mi mirada, pero por ahora solo me queda respirarte una vez más, tu aroma, la deliciosa esencia que te rodea... verte un segundo y escapar por tu ventana.

E