El pequeño niño y el cuervo

Había una vez, en la calle más fría de la ciudad, en una casa pequeña de paredes oscuras, un niño muy particular aunque no diferente a los demás, él tenía un poder especial, podía ver el alma de las cosas, se la pasaba el tiempo platicando con los muebles de su hogar, sus padres pensaban "es temporal, ya se le pasará"... y el platicaba, el viejo ropero le contaba secretos, la vajilla le contaban chistes y una vieja maceta le platicaba sus experiencias, así era la vida del pequeño niño. Un día el pequeño niño se encontraba viendo por la ventana, adivinando los pensamientos de las nubes, cuando un cuervo se posó sin remedio a la orilla de su ventana... parecía un ave distraída pero miraba fijamente al niño, el silencio apremiaba la escena, hasta que el niño interrumpió... "vienes por mi"... el cuervo se movía y observaba en silencio, el niño volvió a interrumpir "no soy yo el culpable" y una ventisca de aire rezumbaba en las esquinas de la habitación..."¿puedo dejarle un regalo a mis padres?"... al día siguiente su madre abrió la habitación del niño y solo encontró una hermosa flor sobre su cama, la ventana abierta y un cuervo en silencio mirando atento.

E