Solo queda el fantasma del recuerdo

De mi ya solo queda el fantasma del recuerdo, después de haber perdido el sentido que me mantenía vivo, vago en pensamientos grises, las horas parecen alargarse y escurrirse por las paredes de mi fría habitación, el castigo perfecto para un demonio que devoraba amor... la soledad, una soledad pura y venenosa que se me clava como pequeños alfileres en el pecho, que me desgarra a pedazos con cada sueño roto que visita mi puerta, estoy en un limbo, una prisión que solo yo puedo sentir... la jaula que encierra el mounstro que soy y las sombras que me acompañan.

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