El extraño en el espejo

El extraño en el espejo me observa tan burlonamente, su mirada profunda y perdida me asusta, pareciera tan tranquilo, casi muerto y al mismo tiempo como si estuviera a punto de explotar. ¡Deja de verme! He golpeado el espejo y un hilo de sangre empieza a escurrir por el cristal, pero su sonrisa no parece apagarse, está ahí contemplandome con desapruebo y cinismo, y yo me siento paralizado por su imponente presencia, ese extraño en el espejo está aquí ¿para matarme? o peor aún, llevarme a ese lado del espejo, pero... tengo miedo, miedo a ser como él, miedo a dejar de temer... no quiero ser él, no quiero ser el extraño en el espejo.

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