Al borde de la locura III

Su presencia en territorios prohibidos de mi alma han abierto la caja de pandora, ese inmundo cofre que yo había escondido en lo más profundo de mi se ha abierto una vez más, el silencio se ha convertido en los lamentos de una tempestad de recuerdos de un pasado remoto que me atormenta, puedo escuchar cada voz y cada reclamo como si fueran filosas garras desgarrando mis oidos, puedo verme caer en una espiral sin fin donde la oscuridad me envuelve por completo y yo solo quiero gritar, gritar por ayuda pero mi voz está extinta... me trato de aferrar a la realidad pero ninguno de mis músculos responde, me hundo, me hundo y no sé si pueda escapar esta vez...

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