Soñar con no ser nada,
vivir en el mundo de la nada,
donde dichas y alegrias se ven muy lejanas,
donde la tristeza y el dolor es lo unico que habita.
Tu que de la nada llegaste,
y con el simple hecho de llegar mis labios tocaste,
tan cálido, gentil beso que en ellos plantaste,
y después cuando despierto aun te encontrase,
sonriente, amoroso, soñador de grandes lugares...
Yo viví por años en aquel mundo,
el mundo de la nada,
tu de repente me haz traído hasta este otro,
donde el día a día no es igual que allá,
aquí hay mucho movimiento, allá nada mas que pensar...
Me tendiste tu mano,
yo con gusto acepte
salir de aquel mundo vago y frio
del cual prisionera fui de él...
Ahora en este nuevo lugar
yo solo encuentro paz,
la que perdi hace años
en tus brazos, tu mirada, tu sonrisa
yo, la volvi hallar.
Son vagos y borrosos aquellos recuerdos
de aquel lugar llamado nada
que ya ni siquiera en mi mente se paran...